Esta vivienda tiene espíritu de mirador. Esta llena de lugares desde donde mirar y ver pasar la vida. También tiene espíritu de simpleza constructiva, a lo corral de pueblo, para solo invertir en luz y en espacio con un coste que no ate demasiado a la propiedad. La cocina es es el puente de mando de toda la nave. Desde ella se entra y se sale. Desde ella se domina todo, el estar, el porche y la parcela. La cocina es el corazón donde sucede todo.